lunes, 26 de octubre de 2015

En busca del equilibrio

¡Hola  a todos!

Como recordaréis, en el último post nos situábamos en la cara oculta de las nuevas tecnologías porque, si queremos mejorar, debemos tener en cuenta las críticas. Hoy volvemos a nuestra perspectiva; los videojuegos, bien usados, son una herramienta realmente útil para el aprendizaje.

Es cierto que los alumnos deben prepararse para el mundo online a partir del mundo offline pero esto no significa que el uso de las nuevas tecnologías en las aulas sea contraproducente. De hecho, si enseñamos a usar estas herramientas de manera responsable y productiva, la gamificación puede favorecer enormemente el desarrollo educativo, ya que en gran medida parte de la creatividad de los alumnos, sus propios intereses y las capacidades y habilidades intelectuales que ellos mismos desean desarrollar. 

Precisamente, el profesor de Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación Daniel Aranda Juárez, experto en internet, usos sociales de la tecnología, jóvenes y videojuegos, defiende que los videojuegos son una herramienta cultural y social potente y se queja de que no están bien integrados en las políticas educativas e institucionales. Para conseguir esta integración, es necesario alfabetizar a docentes, formadores y educadores para que entiendan el significado del juego digital y estén dispuestos a integrarlo de manera positiva en las aulas, cosa que algunos profesores ya han empezado a hacer, como veíamos en anteriores entregas. Por tanto, los videojuegos no solo motivan para la diversión sino también para el aprendizaje ya que, en palabras del Profesor Aranda, "favorecen un aprendizaje en el que el jugador es seducido para intentar superar un problema, dedicarle cierto esfuerzo y, finalmente, conseguir un éxito significativo".

El debate seguirá abierto y, como con todo, habrá defensores y detractores radicales. Nosotros, como siempre, abogamos por un equilibrio en el que las nuevas herramientas online permitan un aprendizaje aplicable a la vida offline, conectando la vida virtual con la real.



miércoles, 7 de octubre de 2015

Educar en la realidad


¡Hola a todos!

Hoy queremos situarnos en la cara oculta de las nuevas tecnologías. 

En el post anterior, hablábamos de algunas herramientas de soporte educativo basadas en el uso de videojuegos, actividades en formato electrónico y ejercicios grupales de interacción en plataformas web. Este tipo de acciones pueden ser de gran ayuda para los alumnos de hoy en día, que no conciben la vida sin las nuevas tecnologías, y, ciertamente, creemos que la inclusión de la gamificación en el ámbito educativo puede hacer que el aprendizaje sea más dinámico y que los alumnos estén más motivados para adquirir conocimientos. No obstante, no podemos olvidar que es necesaria una buena preparación para utilizar las nuevas tecnologías de manera responsable. 

Esta perspectiva es la que defiende la autora Catherine L'Ecuyer que recientemente ha publicado dos libros: "Educar en el asombro" y "Educar en la realidad". Catherine L'Ecuyer se muestra crítica con el mito tecnológico, ya que la multitarea derivada del amplio acceso a las nuevas tecnologías lleva al colapso de la memoria de trabajo, a la superficialidad en el pensamiento y a la dificultad parar enfocar y desenfocar la atención. Según esta autora, todos estos dispositivos motivan para la diversión, no para el aprendizaje. 

Es cierto que los niños aprenden en clave de realidad y, para ello, necesitan acceder a las relaciones interpersonales, tener contacto con la belleza y motivos para actuar con sentido. Necesitan sensibilidad, empatía y espíritu atento, como bien apunta la autora. En un mundo en que las pantallas están cada vez más presentes, pueden padecer un déficit de realidad y, por ello, deben prepararse para el mundo online a partir del mundo offline. 

Desde nuestro punto de vista, esto no significa que las nuevas herramientas de soporte educativo sean contraproducentes sino que debemos encontrar el equilibrio entre la masificación tecnológica y la educación tradicional. No debemos aislar a nuestros hijos del mundo real. Por ello, una de las premisas básicas de nuestro proyecto es que el videojuego "La piedra mágica" no sea un dispositivo ajeno a la realidad sino que, a través de la filosofía de la aventura gráfica en un mundo paralelo a la realidad, consigan plasmar lo aprendido en sus propias vidas.